Exposiciones y Conferencias


“Los Universos de Edilberto”
Coloquio con Edilberto Jiménez Quispe

Jueves 22 de febrero 2018 en lugar de la memoria-LUM, Lima-Perú.

En el marco de la exposición temporal “Universos de memoria: retablos de Edilberto Jiménez”, el lugar de la memoria, la tolerancia y la inclusión social (LUM) presenta el coloquio “Los Universos de Edilberto: Arte, Conflicto y Postconflicto”.

El coloquio se llevará a cabo el jueves 22 de febrero de 4:30 p.m. a 8:30 p.m. en el auditorio LUM, ubicado en la Bajada San Martín 151, en Miraflores. El ingreso es libre.

La actividad reflexionará, a partir de la obra del retablista y antropólogo ayacuchano Edilberto Jiménez, sobre el gran potencial que tiene el arte, en especial el arte tradicional, para contarnos historias y propiciar el diálogo.

Jiménez plasmó en sus obras diferentes testimonios sobre el periodo de violencia 1980-2000. Obras que, por un lado, han permitido documentar estos sucesos y por otro, han sido un vehículo de expresión para las personas afectadas por la violencia.

Las mesas abordarán temáticas como el testimonio después de la violencia, el lenguaje del arte postviolencia y la violencia contra la mujer. Cada tema será abordado por invitados de diversas especialidades.

Programacion del evento

Ponencias:
– Rocío Silva Santisteban “La representación del dolor y el valor en las imágines femeninas de los retablos de Edilberto Jiménez


Muestra Temporal “Universos de Memoria”
Retablos de Edilberto Jimenez en Homenaje a Carlos Ivan Degregori

Inauguración lunes 11 de diciembre en lugar de la memoria-LUM, Lima-Perú.
5:00 pm-8:00 pm

El Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM) del Ministerio de Cultura celebra su segundo año de creación poniendo al alcance del público esta importante colección. Los retablos de Edilberto Jiménez muestran los momentos dramáticos de la vida del hombre ayacuchano, pero al mismo tiempo buscan reivindicar, por sobre todo, a los valores humanos y el eficaz papel del arte y los artistas en la consolidación de una memoria histórica, útil para las futuras generaciones.

Los retablos de esta exposición fueron elaborados por el artista ayacuchano Edilberto Jiménez y están dedicados a la época de violencia que asoló el Perú en los años ochenta y noventa. Todos ellos fueron reunidos y custodiados en el Instituto de Estudios Peruanos IEP por iniciativa del antropólogo Carlos Iván de Degregori quien, por su sensibilidad y aguda mirada reconoció, no solo el valor testimonial de los relatos visuales y la valentía de su autor, sino también el papel del arte como dispositivo de memoria y reflexión.

Programación del evento

Anuncio en el Facebook del LUM

“El Neo-Retablista” / Rocío Silva Santisteban / La República, 12.12.2017

“Registro plástico” / Ernesto Carlín Gereda / El Peruano, 16.12.2017

“Retablos abiertos a la memoria” / Carlos Viguria / Perú21, 19.12.2017

“Edilberto Jiménez, el mejor retablista peruano” / Andrea Cabel / Libero America, 28.01.2018


Exposicion de retablos en el II Coloquio Brasileño de Estudios Andinos

Temática: “Arte, literatura y cultura entre las relaciones étnicas y de género en los Andes”.
Haciéndose un merecido homenaje a mamá Angélica Mendoza de Ascarza (1929-2017)

Instituto de Letras da Universidade Federal da Bahia (UFBA), Salvador, Brasil
30 de octubre al 01 de noviembre de 2017

Dra. Rocío Silva Santisteban Manrique, Lurgio Gavilán Sánchez, Edilberto Jiménez Quispe, Karina Pacheco Medrano, María Eugenia Ulfe Young, Luís Mauricio Delgado Castilloy (de izquierda a derecha)


Exposición permanente de retablos de Edilberto Jiménez

 Leonor Lamas / Redacción mulera / LIma 2012-05-18

En el marco de la “Semana de homenaje a Carlos Iván Degregori”, organizada por el IEP, se inauguró el Jueves la exposición permanente de retablos de Edilberto Jiménez, antropólogo y artista ayacuchano que retrató en su obra la violencia que azotó a las poblaciones campesinas de Ayacucho durante el conflicto armado interno.

Edilberto Jimenez hereda su talento de una familia dedicada al arte religioso  proveniente del distrito de Alcamenca en la provincia de Victor Fajardo. Desde muy joven, encontró en el arte una forma privilegiada de expresión. En retablos vertió sus impresiones del Ayacucho convulsionado de los años 80’s y a través de ellos reflexionó sobre una realidad que trascendía cualquier mito o historia fantástica. Más adelante, en el marco de su colaboración en la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, sus retablos se convertirían en un una narrativa visual  y emocional de la violencia.

Él y Carlos Iván entrablaron una fuerte amistad desde fines de los 70’s, cuando ambos residían en Huamanga y compartían aulas en la UNSCH.  El CID quedó desde entonces maravillado por la manera en que los retablos de Edilberto retrataban las atrocidades cometidas durante la guerra.

Al respecto, dijo Jurgen Golte durante la presentación:

“Carlos Iván apreciaba el valor artístico de sus obras muy tempranamente y, más aún, en el contexto de documentar la inhumanidad y las atrocidades cometidas durante la guerra civil entre Sendero Luminoso y  las fuerzas armadas. En el contexto de la labor de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, comprendió que las obras de Edilberto transmitían de una manera más intensa los horrores que la gente del sur andino vivió  en aquellos años.”

Esta amistad se extendió por años e hizo de Edilberto un visitante recurrente del Instituto de Estudios Peruanos, con quienes ha trabajado muy cercanamente desde entonces. Muchos de sus retablos fueron donados a la institución y han sido hoy recuperados, reconstruidos y dispuestos en una sala bautizada en honor a Carlos Iván Degregori, defensor y convencido difusor de la obra de este polifacético artista.

La exhibición de los retablos de Edilberto es un paso fundamental en la consolidación de una memoria del pasado que siente las bases para un futuro de reconociliación y paz entre peruanos. Como bien reconoció en su momento Carlos Iván, la crudeza tridimensional de los retablos de Edilberto transmite en un nivel más profundo el dolor de las víctimas. Su obra remece los sentimientos del espectador, comprometiéndolo con una realidad ajena e identificándolo con el otro desaparecido, asesinado, torturado o violado durante los 20 años de violencia armada. Ahí radica su poder.

“La visión de la realidad vivida y traspasada en un retablo es una amenaza bien entendida para el ejercicio del poder y la mitología que lo sostiene. Las obras de Edilberto resultaban ser de un realismo agresivo para la institucionalidad mitificada, más que lo hubiera podido ser un escrito, una foto o una pintura. (…) Los retablos de Edilberto se camuflan como retablos pero cuando nos fijamos bien en las cajas, especialmente en los últimos años, éstas parecen ser más miniaturas de ataúdes que cajitas que buscan la mirada aprobatoria de un comprador de lo exótico. Hemos pensado que el IEP tiene la obligación de compartir la posibilidad de una mirada aterrada a una parte de la historia.” afirmó Golte.

La inauguración de la muestra fue acompañada del lanzamiento de libro catálogo “Universos de Memoria”, que recopila fotos de los retablos expuestos  y ensayos de  investigadores que interpretan la obra de Edilberto desde disntintas perspectivas.  Sin embargo, como adviritieron los expositores, se trata de comentarios que no se  deben anteponer a la experiencia directa de los retablos, que hablan por sí mismos.

Durante la celebración se hizo pública además la nueva página web de la muestra, que recopila un registro audiovisual del trabajo de Edilberto, acompañado de videos del mismo autor que guían al visitante por la muestra. La muestra estará disponible de manera permanente en la Sala “Carlos Iván Degregori”, en el local del IEP  ubicado en Arnaldo Márquez 2277, Jesús María.


 El retablo ayacuchano. Un arte de los Andes.

Exposición organizada por el Instituto de Estudios Peruanos
en el Museo Nacional de Antropología y Arqueología
Lima, 10 de noviembre – 10 de diciembre de 1992.

PRESENTACIÓN

Carlos Iván Degregori

“La tradición es, contra lo que desean
los tradicionalistas, viva y móvil.
La crean los que la niegan para
renovarla y enriquecerla”.
JOSE CARLOS MARIATEGUI

 

El retablo es un arte de los Andes, más precisamente de la región de Ayacucho. Allí nació, con el nombre de cajón sanmarcos. Pero las diferentes manifestaciones pictóricas y escultóricas que constituyen sus antepasados, vinieron de muy lejos. Atravesaron milenios, culturas y continentes llevadas  por peregrinos, navegantes, arrieros, coleccionistas. Por los caminos fueron sufriendo rupturas, mestizajes, sincretismos audaces. Hasta que nació el retablo, volviendo obsoleta cualquier discusión sobre “lo auténtico”, rompiendo las fronteras entre Nosotros y los Otros, entre los Andes y Occidente.

Magníficamente “impuro”, el retablo es por eso arte  peruano a través del cual se expresan “todas las sangres”, incluso algunas que ni siquiera habitan el territorio nacional. Arte andino y peruano, que viene del mundo y se abre al mundo. En palabras de Vallejo: “Sierra de mi Perú, Perú del mundo,/y Perú al pie del orbe; yo me adhiero!”.

Lo mismo podría decirse, en mayor o menor medida, de casi cualquier otro arte andino: los danzantes de tijeras, los carnavales. En ellos se advierten continuidades, quiebres, apropiaciones, nunca ilícitos enriquecimientos, reinvenciones o invenciones puras y simples que, por su vitalidad, rompen la dicotomía tradicional/moderno. Arte andino y peruano, que hunde sus raíces en tradiciones milenarias y plurales, y al mismo tiempo se abre hacia el futuro.

Los retablos de Edilberto Jiménez expresan esa apertura. Todavía se recuerda la polémica provocada cuando otorgaron a don Joaquín López Antay un premio nacional de cultura en la década de 1970. ¿”Cómo un artesano que repetía antiguos modelos podía acceder al premio? Con Jiménez la polémica termina. Cada retablo es una obra de arte singular, que rompe con las convenciones del género. Creación enraizada en tradiciones trasmitidas de generación en generación, pero que recoge al mismo tiempo el torbellino del cambio.

Carlos Iván Degregori y Edilberto Jiménez departiendo en Newcastle, Reino Unido. 2010

A Jiménez podría definírsele con las mismas palabras con que se definió Arguedas en el discurso que pronunció al aceptar el premio Inca Garcilaso: “individuo quechua moderno”. ¡La cuadratura del círculo!, dirán quienes no admiten la posibilidad de una modernidad endógena. Pero observen sus retablos y verán en ellos la herencia quechua recreada y, al mismo tiempo, una individualidad de ribetes vallejianos, una voluntad de incorporar en las tradiciones “su espíritu y su sangre” de manera casi literal, un arte que se afirma en las condiciones más adversas; que surge, sorprendentemente, en la región más atormentada por más de una década de guerra.

Queda para los historiadores futuros entender cómo en medio de tanta destrucción, o quizás por eso mismo, el arte―música, tejidos, retablos―siguió floreciendo tercamente en el Ayacucho de estos años.

El Instituto de Estudios Peruanos se siente orgulloso de presentar esta exposición en el año del V Centenario, apostando por la reafirmación de una identidad nacional capaz de asomarse vigorosa al S.XXI, en un país que no se ha dejado abatir por una guerra cruel y ha sabido transformar el dolor en fuerza creativa.